Una disculpa al lector, generalmente no suelo expresarme con groserías o con palabras no apropiadas para mi léxico, pero mi frustración es inmensa y usted, en las siguientes lineas, comprenderá el porqué.
Estoy muy decepcionada, no porque sea una PEJEZOMBIE, ni porque me aferre a que un resultado favorable es que ganara AMLO, es sólo que me frustra el hecho de que México conoce su historia, la recuerda y al parecer le vale un chingado comino.
Como ya había comentado anteriormente, participé como funcionaria de casilla. Estas fueron mis segundas elecciones federales, la verdad es que sentí mucha expectativa porque yo lo que más anhelo es un México más justo, más libre. Quise cumplir con mi deber ciudadano y lo hice, con mucho ánimo, con la firme convicción de que el cambio lo tenemos que generar todos y cada uno de nosotros. Cumpliendo con lo que nos toca hacer.
La jornada comenzó a las 7:45, me fui rápido sin desayunar, pero con mucho ánimo de tener una nueva experiencia en mi vida, esperando que mi apoyo nos ayudara a todos a salir del hoyo.
A las 18:00 se cerró la casilla y se comenzó el conteo, en total fueron 422 votos registrados en nuestra lista nominal, más de 200 personas se abstuvieron de un total de 666.
Yo a esa hora en el estómago sólo tenía unas chips y párale de contar. El conteo y llenado de actas terminó hasta las 00:30 horas del día de hoy, 16 horas y media de jornada electoral, ¿y el IFE a las 20:00 del domingo ya tenía ganador? ¿cómo es posible si en nuestra sección, dónde hubieron 7 casillas ninguna terminó antes de las 00:00 horas de hoy?
¿No es frustrante el que te utilicen para un proceso de elección y al final sirva para el carajo porque el resultado va a ser impuesto?
¿Hasta cuando lo permitiremos?
O una de dos; o el IFE sirve para maldita la cosa y las elecciones solo sirven para darnos atole con el dedo (que es lo más probable, con todas las irregularidades que se han presentado antes y durante las elecciones) o a México le gusta vivir en la mierda.
Hoy en la mañana, cómo de costumbre, abordé el taxi para tomar el metro y dirigirme al trabajo; era conducido por una señora, cosa muy rara y admirable porque aún los hombres son los que dominan este oficio.
La señora me preguntó que cómo veía yo lo sucedido en las elecciones, y le dije 'pues participó mucha más gente ¿no? es decir, se pudo ver mucho más interés que antes'. Ella asintió y después yo le pregunté '¿y que piensa usted de la supuesta 'victoria' de EPN?' y ella me contestó 'pues sinceramente yo voté por él, mire, yo me acuerdo que antes el PRI robaba, pero por lo menos había moneditas en nuestro bolsillo, teníamos que comer; hoy, no tenemos nada, el PAN nos quitó todo y pues de que roben y nos dejen sin nada a que roben y nos dejen con algo, pues mejor con algo, ¿no?'. Con esto enfurecí, pero no pude decirle nada. Es cuando comprendes que, efectivamente, México es un país ignorante, conformista y le vale madre su pasado.
'México no tiene memoria', yo diría que si la tiene, pero le vale, y no le importa repetirla y conformarse con 'lo que le tocó vivir'.
Por lo pronto yo puedo decir que EPN no es mi Presidente, yo no lo elegí, y muchos millones de mexicanos tampoco, es un producto impuesto, un títere asqueroso que sólo busca verse bien a costa de todo un pueblo hundido en la miseria e ignorancia.
Otros paises han logrado luchar por su libertad, democracia, cambio. Yo confío en que esta sea la gota que derrame el vaso y luchemos todos juntos por una verdadera democracia, no una cortina de humo manipulada por el IFE, institución que vale mierda, eso ya todos lo sabíamos.
