Mü§îç: X-JAPAN - Tears
Pareciera que mi blog es la esquina de la quejumbre y la depresión, pero la realidad es que aquí siempre encuentro un espacio donde poder desahogar mis más profundos sentimientos que no me siento cómoda expresando de frente a nadie.
El día de ayer se festejó el día de las madres en mi país. Estos últimos meses me las he visto algo negras económicamente hablando. No me he sabido administrar y resulta que a duras penas puedo terminar mi quincena, así que planeaba una celebración algo austera con mi mamá, llevarla a comer a un lugar chiquito pero especial y un regalo pequeño que le compré.
Todo iba bien hasta que por la tarde, en una plática acalorada con mi hermano, mi mamá nos confesó algo que cambiaría por completo nuestros planes como familia para lo que resta de este año y el siguiente.
Las personas más cercanas a mí saben que mi máximo sueño en la vida es realizar un viaje por Asia (específicamente Japón); poder conocer la cultura que tanto me ha apasionado a lo largo de mi vida es como una meta que hubiera querido cumplir antes de los 30 años, y este año decidí comenzar a ahorrar para realizarlo. No quiero dejar pasar más tiempo, porque pensaría que si ahora es difícil realizar este viaje, el día de mañana tal vez me encuentre casada y/o con hijos, lo que dificultaría muchisimo más el cumplir este sueño.
Sin embargo, con la noticia que mi mamá nos dio es un hecho que todos estos planes cambian (por lo menos a corto y media plazo) nuestras vidas. No estoy segura pero creo que en parte es culpa de mi hermano y mía, por no habernos acercado más a ella, por no haberla asesorado en esos momentos importantes. Pensar que ella sabe todo, conoce todo y resuelve todo fue lo que nos metió en este lío, tal vez si sólo nos hubiéramos hecho nosotros responsables de la casa como los adultos que ya somos nos hubiera evitado todo este problema que ahora nos cae encima como avalancha.
Mi mamá tiene una deuda con el banco muy grande, mucho muy grande. Una deuda que de no cubrir lo antes posible puede llegar a afectarnos mucho más de la manera en que ya lo está haciendo. La situación es tan difícil que hemos pensado que la única solución es vender su carro.
Este es un duro golpe para ella, porque lejos de la pérdida material, el venderlo significa deshacerse de algo que ella siempre deseo y que nunca pudo tener (hasta hace apenas 2 años). Ese carro significa un gran sueño realizado y que ahora le será arrebatado.
Yo les planteé la posibilidad de vender el mío, claro que para mi significa mucho, pero no se compara con el pesar que siento al vender el suyo, el problema es que es más antiguo y el dinero que nos darían por él no alcanzaría a cubrir la deuda con el banco.
Es una situación desesperada, tan desesperada que aún vendiendo el carro el panorama pinta muy difícil, ya que mi salario se dedicaría por completo a cubrir todas las necesidades de la casa y mi hermano adquiriría un compromiso aún mayor para poder generar una fuente de ingreso que nos ayude a "aflojar" de alguna manera nuestra situación económica, comprometiendo igualmente la totalidad de su sueldo.
Sin un ingreso actual, ahora mi mamá (sin querer) nos ha pasado la estafeta de llevar las riendas de la casa y eso me aterra porque es dejar a un lado todos tus metas y enfocarte en cubrir las necesidades de tu familia.
Es muy difícil, pero ni modo. Así nos tocó vivir y no queda otra más que apechugar y seguir adelante, aún cuando eso signifique dejar en pausa indefinida todos tus sueños.