Ojos

Ojos

13 de septiembre de 2013

¡El colmo!

Mü§îç: A pink - 몰라요 


No están para saberlo, ni yo para contarlo pero mi familia tiende a ser un poco... machista. Para las mujeres de mi familia es algo normal que los hombres lleven siempre cierto papel protagónico en las reuniones, algo como que los hombres se sienten primero a la mesa mientras las mujeres les sirven de comer. No es por ser rebelde pero a mi eso me ha parecido siempre fuera de lugar. Si bien es cierto que las mujeres llevan cierta responsabilidad dentro de los quehaceres domésticos, en mi familia eso siempre ha sido como una regla familiar, y quien no lo hace es tachada de floja y maleducada. 

No digo que está mal hacerlo, de hecho creo que son buenas costumbres el que se estés al pendiente de tus invitados, pero de eso a poner y quitar la mesa, servirles y todo eso a los hombres que bien podrían ayudar... no. 

Para mi mala suerte mi mamá me educó (o trató de hacerlo) de esa manera. Cuando era más chica me decía que le ayudara a planchar la ropa de mi hermano o cuando no llega a estar en casa me dice que 'le cocine' y eso en verdad me fastidia. 

El otro día estaba comentando con ella acerca de los hombres 'modernos' que se desentienden de sus responsabilidades como 'jefes de familia' y que dejan que otros les hagan todo, decíamos que de alguna manera han asumido un rol completamente pasivo, dejándole a la mujer toda la responsabilidad de sostener a una familia e incluso de llevar el rol 'dominante' dentro de la familia, asumiendo ellos un papel más comodino y en ocasiones hasta inútil.

Sin embargo llegamos a una conclusión que tiene que ver sobre la manera en como fueron educados. Las mujeres con todo eso de la liberación femenina fueron asumiendo un rol de mayor 'autoridad' que ellos, siendo proveedoras del hogar y a la vez pilares de la familia y ellos, relegados de sus funciones, tomaron un papel mucho más relajado.

No acabábamos de comentar esto cuando mi mamá me pidió que lavara los trastes que mi hermano había utilizado para almorzar, obviamente yo me negué, le dije que si él los había utilizado era justo que los lavara. Me dijo que no, que era una floja y que lo hiciera, yo le contesté con un 'más flojo es él por no hacerlo' y mi mamá me dijo su ya característico 'tú eres mujer y él hombre, en cierta forma se le puede disculpar'. Sin poder controlar mi ira le contesté 'no lo voy a hacer, a él no se le discúlpa nada porque tiene manos igual que yo y no padece de sus facultades mentales o de alguna situación que le impida lavar lo que ocupa' y salí furiosa de la habitación.

¿El ser mujer me obliga a estar 'al servicio' de mi hermano? ¿me obliga a hacer cosas que bien podría hacer él? Posiblemente sí, pero sólo si él tomara su lugar de proveedor del hogar, si ayudara con tareas 'masculinas' en la casa, pero no, no lo hace y por lo tanto yo no estaré a su disposición.

Tal vez me equivoque pero esa es la manera en que yo veo las cosas. Cuando tenga mi esposo espero que ambos colaboremos de igual forma en nuestra familia, asumiendo yo mis debidas responsabilidades y él las suyas y si en algún momento Dios me bendice con una hija y un hijo, espero educar a ambos de la misma manera, haciendo que mi hijo coopere en la casa de la misma forma en que su hermana lo hará.

Ser hombre no lo hace ni más ni menos hábil en las tareas domésticas.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario