Mü§îç: Nightwish - For the heart I once had
Siempre había pensado que mi nivel de tolerancia y paciencia hacia los niños era nula. Me desespero cuando son groseros, cuando no hacen caso y cuando hacen lo que se les da la gana, talvez tenga que ver el hecho de que a mi hermano y a mi nos educaron con 'mano dura', algunas veces hasta con golpes (aún recuerdo las épicas cinturonizas que mi papá me llegó a dar, y ahora creo que fueron con justa razón).
Eso de que a los niños no se les debe pegar... es una idea que no comparto, tampoco es que piense que se debe abusar de ellos, pero creo que en ocasiones les hace falta mano dura. Actualmente los medios bombardean la mente de los niños con mensajes como 'tú también tienes derechos, haz que se respeten', 'nadie tiene derecho a golpearte', etc., y está bien, pero hay que hacerles saber (y que entiendan) que ellos también tienen obligaciones y que deben de respetar a las demás personas, no siempre pueden tener lo que quieren o ver cumplidos cualquiera de sus caprichos.
Este fin de semana me encontré con una vieja amiga después de muchos años de no vernos, ella ya tiene una niña lindísima, y en esa reunión pude saludar a otros viejos conocidos, algunos de ellos también ya con hijos y eso me shockea un poco porque recuerdo que ya no tengo veinte años, y que la edad no pasa en vano.
No he de mentir, en ocasiones siento cierta precisión social. Como mujer, tu familia y la sociedad en general espera que a los 25 años ya estés casada y con hijos, pero ¿porqué ha de ser así?
Cuando platico con mis amigas que ya tienen 'vida de casadas' y me doy cuenta de las muchas apuraciones (en la mayoría de los casos económicas) es cuando valoro mi forever alonés. Es decir, no tengo que preocuparme por darle gusto a nadie, cumplir expectativas de nadie, ni darle exacto informe de lo que hago a alguien.
Claro, en ocasiones me siento un poco solitaria y quisiera compartir con alguien cosas que pienso o que me pasan o tan solo sentir un poco de compañía, pero en general creo que todo lo que he deseado hacer o tener así ha sido, y de cierta forma me siento plena, libre, y sobre todo satisfecha.
A veces no puedes evadir la pregunta incómoda de '¿y tú ya tienes hijos?', es como si tu valor como mujer, o simplemente como persona se devaluara por el simple hecho de contestar 'no, no tengo'.
¿Es difícil? claro que lo es. Como ya dije, muchas veces me pregunto a mi misma si 'el tren ya se me pasó', pero después recuerdo todas esas cosas que puedo hacer por ser libre y no tener compromiso alguno y me recargo la pila yo solita.
Esta etapa que estoy viviendo la estoy disfrutando al máximo. Tengo libertad económica de hacer lo que yo quiera, comprarme lo que yo quiera (siempre y cuando mi cartera lo permita) y de ir a donde yo quiera.
Si tengo ganas de hacer 'cosas infantiles' las hago, con mi sobrinito al que adoro con el alma, con él hago las payasadas más ridículas de la vida, y lo mejor es que se divierte igual que yo. Tan solo ayer nos pusimos a jugar en el guitar hero. Fue tan padre porque a pesar de sus dos y medio añitos, el escuincle es super inteligente y le agarra la onda a todo. Claro que no apretaba los botones como se debía, pero entre los dos logramos puntuaciones altas en algunas canciones.
Con él me divierto mucho, he podido descubrir que después de todo, paciencia con los niños si tengo (bueno, solo con los que son educados y hacen caso XD) y que si mi paciencia en algún momento se acaba, aún puedo regresarlo a su madre y yo seguir perdiendo el tiempo como acostumbro XD.
No sé si el destino me depara un cambio en mi estilo de vida drástico y pronto, pero en este momento estoy disfruntando a mi sobrino como nadie y me estoy descubriendo a mi misma en otra faceta que no me conocía.