Ojos

Ojos

21 de noviembre de 2012

¿Qué le pasa a la gente?


El nivel de violencia que vivimos hoy en día ha llegado a niveles tan altos que lo único que nos queda es aprender a vivir con 'miedo' y seguir adelante, rezando porque cada día que sales de casa puedas regresar con bien. Aunado a ello, el estrés de la gente realmente ha trastornado su conducta y la manera en la que se enfrenta a situaciones cotidianas. Su conducta al tratar a otros seres vivos, la insensibilización que hay hacia el respeto de la vida o al derecho que tienen los demás también de existir. ¿Cuántos videos no hay en la red sobre gente que maltrata de manera cruel y despiadada a otros animales, llámense toros, perros, gatos, etc? Es lamentable, porque en vez de que quede manifiesto que el hombre es el animal pensante, pareciera que actuamos como un ente destructor del planeta donde vive, cuyo único objetivo es destruir lo que le rodea gracias a sus aires de poderío y superioridad.

En realidad da miedo, a mi me da miedo, uno ya no puede andar tranquilo en la calle, porque al menor gesto que le hagas al otro puede que en el mejor de los casos te tire un golpe o peor aún, te meta un balazo sólo porque lo miraste feo.

Para muestra basta un botón: mi amiga Karen hace unas semanas me comentó sobre el caso de un chico que vendía frituras cerca de su casa. El chico estacionó su 'vocho' en un espacio que encontró y empezó a bajar su mercancía, dos minutos después llegó otro carro y le empezó a pitar con el claxon, el chico no le hizo caso y siguió bajando sus cosas. El tipo del otro carro se bajó a reclamarle de manera grosera y el chico le dijo que no se iba a quitar, que se esperara, en ese momento el otro tipo le sacó la pistola y le disparó. El muchacho perdió la vida.

¿Hasta donde vamos a llegar?

El día de hoy venía en el camión rumbo a la oficina, mirando a la ventana vi una camioneta muy bonita, gris, la conducía una chica. En el cruce del semáforo se dió la vuelta en un retorno, pero tuvo que parar hasta que el semáforo le cediera el paso. En vuelta contraria y junto a ella paró otro carro, conducido por un tipo, el carro era tipo sedán. Unos segundos antes de que el semáforo cambiara el tipo le empezó a pitar a la chica para que diera la vuelta, ya que al parecer el espacio para él seguir le resultaba insuficiente. Al ver que la chica no le hacía caso, el tipo retrocedió rápidamente 5 metros y con toda la saña del mundo aceleró para estrellarse a propósito contra la camioneta de la chica, inmediatamente volvió a retroceder, se pasó el alto y se dió a la fuga. Todos nos quedamos con cara de WTF, ¿qué demonios le pasó al tipo?, la pobre chica se bajó de su camioneta, vió el golpe y no le quedó más que maldecir al viento, el otro carro ya se había perdido entre las calles.

El colmo de todo es cuando una de estas situaciones la vivimos mi mamá, mi hermano y yo en carne propia. 

El domingo en la noche fuimos a dejar a mi prima a su casa, a 40 min de distancia de mi casa en carro. Cuando ya veníamos de regreso mi hermano venía relativamente rápido dado que no había nada de tránsito. Al llegar a un cruce y teniendo nosotros el siga mi hermano aceleró, pero una camioneta blanca se pasó el alto y se dió la vuelta haciendo que nosotros nos sobresaltaramos y mi hermano le pitara la clásica tonadita recordándole a su progenitora al otro conductor. El tipo fúrico, empezó a corretearnos, dándonos cerrones y aventándonos su camioneta. Edgar empezó a acelerar para perderlo, pero el tipo no cedió. Al llegar a un semáforo con el alto, el cuate se iba a emparejar a nosotros, pero mi hermano se puso en doble carril para evitar que se nos emparejara y nos dijera de groserías. El cuate no pudo acercarse, se bajó de su camioneta y fúrico le metió un patadón al carro. Mi hermano se iba a bajar, pero mi mamá y yo lo detuvimos a la fuerza, de repente vimos como desde el otro lado de la calle se nos acercó otro tipo haciendonos señas y reclamándonos algo que por supuesto, no le había afectado a él, inmediatamente desde la camioneta salieron otros dos tipos y una señora que de manera violenta corrieron hacia el carro con la intención de rodearnos y hacernos sabrá Dios que cosas. 

Fue un momento muy tenso, de mucho miedo. El tipo había sido el imprudente, él había tenido la culpa, y aún así se aferró a querer molestarnos la existencia. Tal vez la manera en la que reaccionó mi hermano no fue la más adecuada, pero en ningún momento atentamos contra su integridad, como obviamente él y su parvada de histéricos quisieron hacerlo hacia nosotros.

Andar por la calle ya da miedo, creo que vamos a llegar al momento en que te van a aventar una piedra y no va a quedar otra más que actuar como si nada haya pasado y dejarlo pasar. El momento en el que ya no vas a poder manifestarte de ninguna manera y contra nada por miedo a que la otra persona no te saque la pistola y te meta un plomazo.

El mundo en que vivimos se ha convertido en un lugar lleno de estrés e histeria. Aquellos tiempos de paz, de respeto al otro y del bienestar social se han extinguido casi por completo.

Ojalá cambiemos, hagamos conciencia pronto, porque estamos a punto de irnos al hoyo y no habrá marcha atrás.


No hay comentarios. :

Publicar un comentario