Almohada

Podrás mentirles a todos, decirles que no pasa nada, que estás bien, fingir una sonrisa y caminar como si nada te afectará. Podrás mentirte incluso a ti misma, engañarte y forzarte a sentirte bien cuando en realidad lo único que quieres es correr, esconderte y llorar. Podrás decir muchas veces que eres fuerte, que seguirás adelante, pero yo sé que temes hacerlo, porque eres mucho más vulnerable de lo que quieres aceptar. Yo conozco tus secretos, y el porqué de cada lágrima derramada. Sé muy bien lo que te ha herido de esa manera que a nadie te atreves a confesar. Tu corazón está roto, sangrante y marchito. Sé que lamentas haber llenado ese vaso de ilusiones vacías y sueños imposibles. Puedes sonreírme y tratar de engañarme también a mi, pero olvidas que soy la única que conoce tus sueños, la que ha compartido tus peores pesadillas y la que te ha acompañado en la más oscura de las noches. A mi no puedes engañarme porque a pesar de todo y al final de cada día te aferras a mí como si no hubiera un mañana, y nuevamente nos sumergimos en una marea de ideas, ilusiones y pensamientos, esperando que el futuro traiga consigo lo que tú tanto anhelas. Así pues continuemos juntas y dejame seguir siendo la única que conoce tu más profundo ser, porque al final y solo al final, te darás cuenta que el consuelo que yo te doy no lo encontrarás en nadie más, solo conmigo. -Tu almohada.